Braille entre muros
Viernes, 19 de abril de 2024
CAMPAÑA PARA PROMOVER LA PLENA
INCLUSION DE LAS PERSONAS SORDOMUDAS O CIEGAS EN PRISION
Presentación
En el ámbito estatal de las
prisiones españolas no existe actualmente un plan de actuación para las
personas con este tipo de discapacidad sensorial.
Actualmente, se calcula que hay
unas 4.800 personas con algún tipo de discapacidad en las cárceles españolas,
lo que supone un 10% de la población reclusa. De ellas, unas 1.600 presentan
discapacidad psíquica, derivada de una enfermedad mental, alrededor de 340
tienen discapacidad intelectual; 1.350 discapacidad física u orgánica; 115 discapacidad
sensorial y unas 1.400 presentan multidiscapacidad. Muchos se convierten en
objeto de abusos y burlas por parte del resto de reclusos, no pueden acceder a
ciertos lugares por falta de adaptación, o incluso sufren las consecuencias de
no ser capaz de entender bien las órdenes y aplicarlas.
Es por ello que sería muy
interesante para acabar con este tipo de discriminación, realizar un plan de
contingencia desde todos los ámbitos de la sociedad, tanto públicos como
privados, empezando por unas políticas públicas transversales y eficaces. En
nuestro caso, tendría que ser a través de la Secretaria General de
Instituciones Penitenciarias dependiente del Ministerio del Interior,
involucrando este último a otras entidades públicas y al Tercer Sector en todo
su conjunto. La cronología de esta experiencia coincidiría con un curso
escolar, por tanto, sería de un año.
Ámbito de actuación
Al ingresar una persona en un
Centro Penitenciario por un mandato judicial, se encuentra en una relación especial
con la administración que debe velar por sus intereses donde empezara a
extinguir condena si resultase definitivamente penado. Esta es una experiencia
ya de por si traumática, siendo doblemente penosa si el interno padece de una
deficiencia como puede ser la sordera, la ceguera o que fuese mudo. Imaginaros además
que tengas varias de esas carencias a la vez.
Los centros penitenciarios no están
adaptados para este tipo de patologías ni tienen sistemas de interpretación o
intérpretes, imposibilitando el mantenimiento de prótesis e implantes o su adquisición
si no tienen recursos económicos, lo que lleva a la persona a la absoluta incomunicación,
El objeto de estas actuaciones sería conseguir un protocolo o guía de actuación "paso a paso" para que una
persona con estas deficiencias que quede privada de libertad en el territorio
nacional, tenga los mismos derechos que otra en aparente normalidad.
Impacto que tendría dicha práctica y resultado de la misma
El impacto sería tremendo en la
integración de este tipo de personas en el día a día de un centro
penitenciario, ya que tareas tan rutinarias como solicitar un médico o querer
realizar un trámite administrativo están fuera del alcance para una persona
sordomuda entre los muros de una prisión.
Para ello necesitaríamos de un PLAN INTEGRAL DE ACTUACION empezando por
reformar la normativa penitenciaria vigente para dotar entre otras cosas, de
profesionales en lenguaje de signos a los equipos multidisciplinares de los
centros penitenciarios, basándonos en el principio de igualdad y no
discriminación.
Elaborar una guía penitenciaria
en sistema braille para los internos que la necesitasen, apoyados en todo
momento por personal técnico cualificado para atender sus necesidades y poder
abordar la raíz del problema que lo llevo a delinquir, ya que la principal labor
de la institución penitenciaria la encontramos en el artículo 25.2 de nuestra
Carta Magna.
Sensibilizar la problemática con
una buena comunicación integradora orientada tanto a los profesionales
penitenciarios como a la sociedad en su conjunto.
Contar con un programa de perros guías,
apoyados por las unidades cinológicas ya operativas en los centros
penitenciarios.
Dar acceso al empleo para
conseguir la plena igualdad de oportunidades entre la población reclusa,
optando por una clara discriminación positiva hacia el mencionado colectivo.
Conceder a dicho plan de
credibilidad a través de una dotación presupuestaria.
Puntos fuertes y débiles de la iniciativa
Como debilidades podríamos mencionar
que al ser un plan aún por desarrollarse y ambicioso, este debe ir acompañado
de una medición de impacto, un screening y evaluación de resultados, para
analizar errores y mejorar en su modo de aplicación, ya que se debe aplicar en
un entorno hostil, opaco y poco conocido por la opinión pública. Sin dotación presupuestaria
sería difícil llevarla a cabo.
Además, al ser una iniciativa
ambiciosa al tratarse de un colectivo muy cerrado y escaso, el esfuerzo debería
implicar a varias administraciones públicas, ONGs y varios colectivos de
voluntario.
Como puntos fuertes nos pondría como
baluarte a nivel internacional en la lucha contra la discriminación e igualdad
de trato en el mundo carcelario.
Mejoraría el sistema
penitenciario en todas sus vertientes, haciéndolo más integrador, flexible y humano,
acercándolo por tanto a la sociedad.
Bibliografía.-
https://www.apdha.org/devastadoras-condiciones-personas-sordas-sordociegas-prision/
https://www.laconstitucion.es/articulo-25-de-la-constitucion-espanola.html#:~:text=Nadie%20puede%20ser%20condenado%20o%20sancionado%20por%20acciones,seg%C3%BAn%20la%20legislaci%C3%B3n%20vigente%20en%20aquel%20momento.%202.
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